Una marca de bebidas saludable y divertida que vende más de 25.000 refrescos al mes, con Laura Pérez CEO en Miwi real Drinks

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Cómo hacer una kombucha

La kombucha, una bebida fermentada llena de probióticos y beneficios para la salud, se ha vuelto muy popular en los últimos años. Si eres un entusiasta de la kombucha o simplemente quieres probar algo nuevo y saludable, ¡hacer tu propia kombucha en casa puede ser una experiencia gratificante! En esta guía paso a paso, aprenderás cómo hacer tu propia kombucha casera, desde la preparación del té hasta la fermentación y el embotellado. ¡Prepárate para disfrutar de esta refrescante bebida probiótica en la comodidad de tu hogar!

  1. Ingredientes y equipo necesario:

  • Agua filtrada

  • Té negro o verde (preferiblemente orgánico)

  • Azúcar (preferiblemente azúcar de caña orgánico)

  • SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)

  • Starter líquido (kombucha previa)

  • Frascos de vidrio

  • Tela de algodón o papel de cocina

  • Banda elástica

  1. Preparación del té:

Comienza calentando 1 litro de agua filtrada en una olla grande. Una vez que el agua esté caliente pero no hirviendo, agrega 4-6 bolsitas de té negro o verde y déjalo reposar durante unos 10-15 minutos. Luego, retira las bolsitas de té y agrega ¾ de taza de azúcar, revolviendo hasta que se disuelva por completo. Deja enfriar el té a temperatura ambiente.

  1. Preparación del cultivo SCOBY:

Coloca tu SCOBY en un recipiente limpio y vierte 1 taza de starter líquido (kombucha previa) sobre él. Si no tienes starter líquido, puedes usar una kombucha comercial sin sabor. Cubre el recipiente con una tela de algodón o papel de cocina y asegúralo con una banda elástica. Deja reposar durante unos minutos mientras el SCOBY se hidrata.

  1. Fermentación primaria:

En un frasco de vidrio limpio, vierte el té enfriado y luego agrega el cultivo SCOBY junto con el starter líquido. Cubre el frasco con la tela de algodón o el papel de cocina y sujétalo con la banda elástica. Coloca el frasco en un lugar oscuro a temperatura ambiente (preferiblemente entre 20-25°C) y déjalo fermentar durante 7 a 14 días, dependiendo de tus preferencias de sabor.

  1. Prueba y embotellado:

Después de la fermentación primaria, prueba tu kombucha para ver si alcanza el nivel de acidez deseado. Si estás satisfecho con el sabor, retira el SCOBY y una taza de líquido fermentado para usar como starter líquido en futuros lotes. Luego, embotella la kombucha en botellas de vidrio herméticas y déjalas reposar durante 1-3 días adicionales a temperatura ambiente para una fermentación secundaria. Durante este tiempo, se formará carbonatación natural y se desarrollarán sabores más complejos.

  1. Refrigeración y consumo:

Una vez que la fermentación secundaria haya terminado, refrigera las botellas para detener el proceso de fermentación. La kombucha estará lista para beber después de unas horas en el refrigerador, pero es aún mejor si la dejas reposar durante 1-2 semanas para permitir que los sabores se mezclen y mejoren. Asegúrate de abrir las botellas con cuidado, ya que la carbonatación puede hacer que la kombucha sea espumosa al destaparla.

Conclusión:

Hacer tu propia kombucha casera es una experiencia gratificante que te permite disfrutar de los beneficios probióticos de esta saludable bebida. Con ingredientes y equipo básico, puedes crear tus propias variaciones de sabores y ajustar la acidez según tus preferencias. Recuerda que la kombucha casera es un proceso fermentativo, por lo que debes seguir las pautas de seguridad adecuadas para evitar contaminaciones. ¡Ahora que conoces los pasos, atrévete a hacer tu propia kombucha y disfruta de esta deliciosa y saludable bebida!

Si te interesa el negocio de las Kombucha en el podcast hablamos con la fundadora de Miwi drinks que vende más de 25 mil botellas al mes.

¡Entérate de los próximos episodios, eventos y noticias!

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