Lula siempre había sido una emprendedora con visión, alguien que escogía sus proyectos con precisión, buscando significado y propósito en cada uno. Sin embargo, un día, algo la hizo replantearse su trayectoria. Fue al observar a su hija, inmersa en plataformas educativas que parecían estancadas en el tiempo: anticuadas, poco intuitivas y nada atractivas para el aprendizaje. En ese momento, Lula sintió una llamada a la acción. Sabía que algo debía cambiar, y ese “algo” era un sistema educativo que necesitaba urgentemente adaptarse a la realidad digital.

Así nació la idea de Leemons. Pero emprender esta misión no fue sencillo. Lula necesitaba más que entusiasmo; tenía que convencer a su socio, alguien tan meticuloso como ella, para quien un nuevo proyecto debía estar respaldado por una visión sólida y un compromiso tangible. Con paciencia, Lula compartió sus ideas, mostrándole cómo Leemons podía realmente transformar la educación. Hablaba de una plataforma que no solo resolviera los problemas de usabilidad, sino que también aportara una experiencia intuitiva, moderna y, sobre todo, relevante para estudiantes y profesores.

No fue un camino fácil, pero Lula logró convencer a su socio, y juntos comenzaron a dar forma a este sueño. Sin embargo, sabían que para alcanzar una transformación real necesitaban apoyo. Afortunadamente, un grupo de inversores no solo vio el potencial de Leemons, sino que también entendió la profundidad de su misión. Con el respaldo de estos aliados, que brindaron recursos, orientación y confianza, Leemons comenzó a crecer, guiado por un propósito claro: transformar la tecnología educativa en algo accesible, moderno y útil.

Hoy, Lula y su equipo están apenas al inicio de su camino, pero ya han comenzado a dejar su huella en el mundo de la educación, demostrando que el cambio es posible cuando se trabaja con pasión y compromiso.