Miguel Ángel siempre fue una figura sólida en el periodismo estadounidense como presentador en informativos el la tele. Durante años, su rostro y su voz fueron el centro de confianza e información para millones de televidentes. Pero, después de más de una década frente a las cámaras, algo cambió. Sintió un vacío, una necesidad de reconectarse con algo más profundo. Fue entonces cuando tomó una decisión radical, dejar atrás una carrera establecida en Estados Unidos y regresar a su país natal.

Ese regreso no fue solo un cambio de escenario; fue el inicio de una nueva vida. Miguel Ángel buscaba algo más genuino, una misión que fuera más allá del reflejo en una pantalla. Así surgió su primer proyecto como emprendedor: una pequeña agencia de comunicación, una idea modesta pero que, con esfuerzo y dedicación, se fue transformando en una red de oficinas internacionales.

A medida que su agencia crecía, también lo hacía su deseo de contribuir a la historia de otros. En ese viaje, Miguel Ángel encontró una nueva pasión: escuchar a jóvenes emprendedores, comprender sus sueños y ayudarlos a crecer. Pronto, la agencia se convirtió en más que una simple empresa de comunicación; era un espacio donde las ideas encontraban su camino, y donde él dedicaba su experiencia a apoyar y guiar a otros.

Ahora, convertido en mentor e inversionista, Miguel Ángel sigue su propio consejo: "Éxito es saber escuchar y aportar a los demás". A través de sus inversiones y su presencia en la comunidad empresarial, Miguel Ángel deja una marca única, demostrando que el verdadero éxito no se mide solo en cifras, sino en el impacto positivo que se deja en el camino.

Hoy nos contara su historia en primerapersona en el podcast.