La industria textil es una de las más contaminantes y tiene un gran impacto en el medio ambiente debido a la enorme cantidad de recursos que se necesitan para su producción y eliminación de residuos. Tanto las materias primas naturales como las sintéticas, requieren grandes cantidades de agua y energía, además del transporte y tratamiento de residuos que provocan graves consecuencias en el planeta.

Un estudio detalla que cada kilogramo de textil producido consume 0,6 kg de petróleo y emite 2 kg de CO2, lo que ilustra el grave impacto ambiental de la industria textil.

Además, nuevos hábitos en la sociedad contribuyen al cambio climático, como el aumento del consumo de ropa y la reducción de su uso antes de desecharla por otra nueva.

La cantidad de residuos textiles reciclados es alarmante, solo entre el 8 y el 10% se deposita en contenedores específicos para su recogida y posterior reutilización. El resto acaba en vertederos sin posibilidad de reciclaje. Estas cifras son preocupantes, ya que están muy por debajo de los objetivos marcados por Europa, que buscan superar el 40% de residuos textiles reciclados, meta que debe ser alcanzada a partir del año 2025.

La economía circular se basa en la transformación de un recurso en un producto y en la obtención de residuos que se convierten en recursos reciclados. De esta manera, la producción deja de ser lineal y se convierte en circular, lo que implica generar menos residuos y dar nuevos usos a los residuos producidos.

En el mercado textil, la implementación de una economía circular requiere el uso de tecnologías innovadoras y métodos de producción más sostenibles, así como un cambio en las políticas y en la sociedad para garantizar el éxito del proceso.

Para lograr que la industria textil en España alcance un ciclo circular, es esencial fomentar el ecodiseño, basado en técnicas más sostenibles en la fabricación de tejidos y en la implementación de los valores de una economía circular en todo el proceso.

El ecodiseño puede promoverse mediante premios e incentivos económicos, así como a través de campañas de formación específicas para los profesionales del sector y de guías de información para la ciudadanía.

En este sentido, el reciclaje de los residuos textiles puede desempeñar un papel fundamental en la economía circular del sector, ya que se pueden reutilizar los materiales y las prendas para crear nuevos productos y darles una segunda vida. De esta manera, se evita que los residuos textiles acaben en vertederos y se contribuye a reducir el impacto ambiental de la industria textil.

En resumen, para avanzar hacia una economía circular en la industria textil, es esencial fomentar el ecodiseño y el reciclaje de residuos textiles, y promover una cultura sostenible en la sociedad y en las políticas empresariales.

En el podcast veremos un buen ejemplo de como usar estos residuos y hacer negocio con ellos.