La historia de Rubén Santos y su negocio de pizzas es inspiradora para cualquier emprendedor. A pesar de no tener experiencia en el mundo empresarial y haber empezado con solo 12 mil euros en un garaje de pueblo alquilando por un amigo policía , ha logrado crear un imperio de pizzerías con +30 locales propios y una facturación de millones de euros al año.

Conozcamos más que hay detrás del negocio y el emprendedor con esta entrevista:

¿Podrías presentarte brevemente y hablar de los proyectos en los que estás involucrado actualmente y que estilo de vida tienes que para aquellos no te conocen?

¡Hola! Soy Rubén Santos, el CEO de Del Poble Pizzerías y Junto a Isabel Fayos creamos una cadena de pizzerías al horno de leña con ingredientes naturales y de comercio pequeño.

Desde hace 8 años, estoy completamente comprometido con Del Poble, trabajando incansablemente para lograr el sueño que me propuse: abrir 100 pizzerías.

Mi estilo de vida sigue siendo el mismo; me despierto todos los días a las 5:30 a.m. para hacer ejercicio y luego dedico 14 horas diarias a la empresa. Creo firmemente que la disciplina y la perseverancia son fundamentales para alcanzar el éxito en la vida.

¿Qué fue lo que te motivó a emprender y cuál fue tu experiencia inicial en este camino?

Desde siempre he sido una persona inquieta y, al provenir de una familia humilde, mi sueño siempre ha sido hacer algo para ayudar a mi familia. Siempre supe que algún día lo lograría, aunque nunca imaginé que el camino sería tan desafiante y que implicaría renunciar a muchas cosas en el proceso.

¿Qué aprendizajes has obtenido en tu emprendimiento desde que grabamos el podcast?

Debo admitir que cometo muchos errores, pero eso no me detiene, siempre estoy dispuesto a intentarlo una vez más. Aprendí que crecer tanto y tan rápido sin financiamiento es extremadamente difícil, y por eso, cuando surgen oportunidades, es crucial aprovecharlas al máximo.

Ya hemos alcanzado la asombrosa cifra de 70,000 pizzas al mes. Este logro es un claro indicador de que seguimos trabajando duro, incluso más que en nuestros primeros días.

A pesar de nuestro crecimiento, nunca olvidamos nuestras raíces como una empresa pequeña. Sabemos que nuestra mayor competencia somos nosotros mismos, y nos esforzamos cada día para superarnos y ofrecer un mejor servicio."

¿Cuál es vuestro foco y objetivo este año en la compañía? 

Estamos ya con 35 tiendas y nuestro objetivo es llegar a las 40 este año y acabar con 10M de facturación.
¿Cómo te diferencias de las principales cadenas de pizza? 

Nuestro producto se destaca por su enfoque en la naturalidad y la calidad de los ingredientes. A pesar de los aumentos en los precios, no hemos comprometido la calidad en ningún momento.

Utilizamos nuestra propia masa elaborada con harina ecológica y aceite de oliva Virgen Extra de Jaén, lo cual le brinda un sabor y una textura excepcionales.

Además, trabajamos con mozzarella 100% Pura, que contiene un 70% menos de grasa. Combinada con nuestra masa fina, creamos una pizza ligera y fácil de disfrutar.

¿Recuerdas tu mayor error como emprendedor y mayor acierto? 

Uno de mis mayores errores fue no centrarme al 100% en las pizzas y tratar de vender otros productos. Tenía miedo de no generar suficientes ingresos para cubrir los costos, lo cual me distrajo y no pude enfocarme correctamente en lo que hacíamos mejor: las pizzas.

Mi consejo es que debemos concentrarnos y dar lo mejor de nosotros en lo que realmente sabemos hacer, sin perder tiempo ni esfuerzo tratando de mejorar en áreas en las que no destacamos.

Por otro lado, mi mayor acierto fue no cerrar durante la pandemia del COVID ni implementar medidas de reducción de personal (ERTE). Sorprendentemente, logramos aumentar nuestra visibilidad en las plataformas de entrega y conseguimos vender mucho más, lo que nos permitió ganar más usuarios. Este éxito nos llevó a firmar nuestro primer contrato con Uber y posteriormente con Glovo.

¿Podrías recomendarnos un libro y una persona a la que admires y por qué?

Recomendaría el libro "Sapiens" de Yuval Noah Harari, que ofrece una fascinante visión de la historia de la humanidad y cómo hemos llegado a ser lo que somos hoy en día.

En el mundo de los negocios, admiro a Rafa De Muñoz Bosh, quien me ha demostrado en los últimos años que detrás de los negocios hay personas, y que las personas son lo más importante en este complicado mundo empresarial. Además, siempre ha estado pendiente de mi evolución, hasta el punto de que hoy en día somos amigos de corazón.

La otra persona a la que admiro es mi madre, quien desde que era pequeño me ha enseñado los valores más importantes de la vida: ayudar a los demás, ser una buena persona y nunca pisar a nadie. Estos valores fundamentales han dejado una huella indeleble en mi forma de ser y actuar.

Si te ha gustado esta entrevista tienes un podcast donde exploramos el negocio y a Rubén.